El diseño gráfico es fundamental tanto para una gran empresa como para un pequeño emprendimiento.
Ser diseñador gráfico no es una tarea fácil, hay muchos elementos que tenemos que tener en cuenta y cuidar durante todo el proceso creativo.
Además, en estos tiempos todo se ha vuelto muy visual y necesitamos destacarnos y diferenciarnos del resto. Hay que estar siempre atentos ante los detalles que puedan afectar nuestra comunicación y evitar errores que se nos pueden pasar por alto.
Por eso en este artículo quiero hacerte llegar 5 errores comunes en diseño gráfico que tienes que evitar al momento de realizar tu labor:
1 – No entender el Brief: considera el brief como una Biblia o el documento más esencial para la gestión de tus proyectos.
Aquí vamos a reunir de manera integral todos los parámetros con que el diseñador o el departamento de diseño necesitará para elaborar una pieza gráfica.
La importancia del brief se debe a que siempre se necesita una forma de explicar el proyecto a más detalle, con parámetros de estudio, objetivos de por medio y evaluación.
Si no tenemos una idea clara de lo que el cliente necesita todo puede complicarse y comenzarán a surgir los problemas. Perderemos tiempo, el trabajo se puede llegar a postergar, haremos cosas innecesarias para el cliente y quedaremos como poco profesionales.
El brief es la base que sostiene la ideación y ejecución de nuestro proyecto. Es nuestro sustento.
2 – Ignorar o pasar por alto la Historia del Arte: si, tal vez pueda resultar algo tedioso conocer la historia, datos o cosas innecesarias.
¿Innecesarias? ¡No! Tenemos que conocer la historia para no volver a cometer los mismos errores. Además no hay nada más nutritivo que tener un pantallazo general y el conocimiento sobre la historia: quienes fueron los artistas más relevantes, cómo surgieron los movimientos artísticos, sus características y cientos de cosas más que nos inspirarán para crecer como diseñadores y artistas visuales.
Si estudias una carrera de Diseño Gráfico seguramente tengas Historia del Arte, y si eres autodidacta dedícale un tiempo a conocer la historia.
Y es que… conocer la historia del arte es una forma de educar nuestros ojos para ser más estéticos.
3 – No escuchar al cliente: siempre tenemos que tener en cuenta cuáles son las necesidades de nuestro cliente para poder ajustar nuestro proyecto a lo que mejor le convenga. Si, seguro que el cliente nos confía el proyecto porque somos profesionales, pero nunca lo des por sentado. No dejes nada fuera del tintero.
También puedes ir enviándole avances del trabajo para que este los vaya aprobando y además obtengamos una devolución. La comunicación entre ambos es clave para alcanzar los objetivos profesionales.
Nuestro trabajo será exitoso y llegará a destino si trabajamos en conjunto con nuestros clientes.
4 – No enviar a impresión en modo CMYK: si ya tienes algunos conocimientos sobre diseño gráfico sabrás que el modo de color utilizado para IMPRENTA es el CMYK, correspondiente a las siglas en inglés de cian, magenta, amarillo y negro (en realidad la K es de key, por considerarse este color clave).
Tal vez estés pensando en trabajar con RGB y luego pasarlo a CMYK. No está del todo bien. Claro que es posible hacerlo, de hecho en Photoshop o Illustrator es simplemente desmarcar una opción y marcar la otra, pero el problema es que la gama de color no es idéntica y, por tanto, hay colores en RGB que no existen en CMYK y viceversa.
Para evitar sustos o complicaciones comienza desde el principio configurando tu proyecto en modo CMYK.
5 – No guardar los avances de un proyecto: tal vez pueda sonar un poco obvio este ítem pero no puedo dejar de pasarlo por alto.
Por favor, ¡no olvides de ir guardando tu proyecto!. Personalmente me ha pasado en algunas ocasiones y es muy frustrante. Los programas a veces fallan y de un segundo a otro puede tildarse y reiniciarse.
Me ha sucedido en pocas ocasiones y lamentablemente en una de ellas no había guardado el proyecto cuando lo tenía avanzado. Tuve que empezar desde cero otra vez, no me quedaba otra. No sólo que fue una pérdida de tiempo sino que mi humor había cambiado por completo.
Puedes configurar el programa que utilices para que guarde el proyecto automáticamente cada ciertos minutos. Si utilizas esta configuración no tendrás nada de qué preocuparte y llevarás todo a buen ritmo.
Estos son solamente algunos errores pero no hay que restarle importancia. Es muy importante conocerlos de antemano para evitarnos algún dolor de cabeza. Pero si nos llegamos a topar con algo no te preocupes, tómalo siempre como una enseñanza.
Después de todo… de los errores siempre se aprende, ¿no?
¿Agregarías alguno más? Déjanos tu opinión en los comentarios.